GO UP

HISTORIA

La historia del Municipio de Tías comienza con las erupciones volcánicas del siglo XVIII. Erupciones que sepultaron no solo 13 pueblos de la isla sino también numerosos campos de cultivo de cereales típicos de Lanzarote. La isla, árida por naturaleza, vio cómo su población se iba debilitando progresivamente debido a largos períodos de sequía y a los numerosos ataques piratas, estos acontecimientos tenían connotaciones apocalípticas. Muchos intentaron abandonar la isla, hecho que la corona española penalizó con la pena de muerte, con el objetivo de no perder Lanzarote como punto estratégico militar.

Muchos vecinos de los pueblos destruidos escaparon a las inmediaciones poco habitadas. Ya por aquel entonces, se conocía a esta zona, la más pobre de Lanzarote hasta la llegada del turismo, por el nombre de Tías. Junto con la cría de cerdos y cabras, se cultivaban en los campos legumbres, cebollas, tomates y uva. Los campesinos no tardaron mucho en descubrir que las erupciones volcánicas aportaban un gran beneficio para el cultivo: la porosa ceniza volcánica capta y acumula la humedad que alimenta lentamente las raíces de la planta y, durante el día, crea una capa protectora el suelo evitando la evaporación.

En la segunda mitad del s.XVIII se llegó incluso a exportar a Inglaterra, desde el pequeño muelle de Puerto del Carmen, un tipo de jabón que se obtenía de la planta conocida como barrilla. Durante los siguientes siglos no hubo grandes cambios en Lanzarote. A finales de los 60, otro periodo de sequía obligó a que las mujeres y niños se ocuparan del campo para que los hombres se fueran durante varios meses a pescar a alta mar. La suave entrada del turismo, con el hotel Los Fariones y el San Antonio como únicas alternativas de alojamiento, permitieron a los isleños, por primera vez en su historia, afrontar su futuro con ilusión.

El pueblo canario, por su carácter insular, ha mantenido unas tradiciones y costumbres propias que perduran a través de los siglos y que han forjado una cultura muy peculiar.

En todos los pueblos del municipio de Tías se pueden hallar rastros de su pasado ligado a la tierra y al mar, a los interminables días de trabajo y a la lucha continua del hombre por subsistir en un entorno árido y complejo de escasos recursos naturales.